28 | 03 | 2024

LLAMAMIENTO A LA JUVENTUD DEL MUNDO


La juventud del mundo siempre ha luchado por sus derechos, por la libertad, democracia y justicia social en todas sus expresiones (educación, empleo, salud, vivienda, cultura y deportes). Particularmente sobre los últimos 65 años, la juventud del mundo siempre pudo contar con el apoyo y solidaridad activa de la Federación mundial de juventudes democráticas, (FMJD), para resistir y luchar, para lograr el cumplimiento de todas sus necesidades, aspiraciones y sueños. Más que nunca, es importante para continuar esta lucha con todas las herramientas a nuestra disposición.

Alrededor de los últimos 54 años el mundo ha tenido muchos cambios, pero, en esencia, la dominación imperialista del mundo se mantiene, con mucha más fuerza después de la caída de la Unión Soviética y de los países socialistas de Europa del este. Los últimos 20 años han demostrado que la caída de la Unión Soviética y de los países socialistas no significó paz o justicia, como las fuerzas imperialistas habían anunciado llenos de triunfalismo, pero más guerras, injusticia y explotación.

La actual crisis económica internacional del sistema capitalista es el aspecto dominante de nuestros tiempos. Se ha subrayado la histórica incapacidad de este sistema para responder a las necesidades de los pueblos. A medida que   los niveles de vida de la humanidad se hunden, se puede ver que los precios de los alimentos de los grandes grupos económicos aumentan sin detenerse, beneficiando de la estrategia de desempleo masivo y extienden la precariedad a la totalidad de la vasta mayoría de trabajadores, particularmente entre las nuevas generaciones.

Durante los últimos 65 años, el acceso masivo a la educación se ha logrado por muchos pueblos, pero este es un logro cada vez más en un riesgo. La privatización de la educación, como estrategia de los grandes grupos económicos, está dirigida a reducir el acceso a la educación a las pequeñas minorías, excluyendo a los hijos de la clase trabajadora del acceso a todos los niveles de la educación. Este es también un mecanismo de dominación de clases para generar beneficios masivos de lo que es un derecho básico de la juventud. Junto a ello, con esto, los contenidos de las asignaturas aprendidas en la escuela intentan producir un ejército de trabajadores quienes son altamente calificados en niveles técnicos, pero sin herramientas para acceder o desarrollar conocimiento libre y creativo o cualquier investigación, para reproducir el actual modelo de sociedad.

La dominación colonialista existente en 1945 asume ahora, en la mayoría de los casos, diferentes y renovadas formas, en el que ya no es una directa y visible política consolidada entre colonizador y colonizado, pero una fuerte dominación económica, política y cultural, particularmente a través de la explotación de los recursos humanos y naturales de estos países. Actualmente, también un gran número de inmigrantes y refugiados viven en terribles condiciones gracias al carácter explotador de los poderes imperialistas.

A pesar de ello, aun hay situaciones alarmantes de colonialización y/o ocupación que representan situaciones verdaderamente dramáticas para los pueblos y la juventud que vive bajo dichas circunstancias, como está ocurriendo en Palestina, el Sahara Occidental, Chipre, Corea, Birmania, el Golan Sirio o Puerto Rico.

Hoy hay una creciente militarización del mundo, con la expansión de la OTAN y sus programas, la expansión de bases militares extranjeras, el aumento en la inversión en armas cada vez más avanzadas y estrategias de provocación que pronto pueden dar lugar a una nueva confrontación global de consecuencias impredecibles, particularmente a través del uso de los arsenales de tecnología nuclear o de otro tipo de alta tecnología, contra las cuales debemos luchar.

El actual ataque imperialista a Libia es la demostración de que el imperialismo no respeta fronteras o pueblos y siempre está guiado por sus apetencias de beneficios y dominación. Nosotros condenamos la guerra contra Libia y subrayamos que el pueblo Libio exige que sus asuntos sólo puedan resolverse por su propio pueblo.

Desde la fundación de la FMJD, particularmente en las últimas dos décadas, la juventud y los pueblos del mundo han sufrido enormes ataques en sus derechos democráticos y la libertad de asociación, siendo muchos de ellos criminalizados por organizarse ellos mismos y protestar contra cualquiera de las diferentes expresiones del orden mundial, a nivel local, nacional o internacional. Este delito va de lado a lado con el intento de igualar a los comunistas y los fascistas, para intentar prohibir las organizaciones y actividades comunistas, como ha venido sucediendo en varios países.

El imperialismo también ha de ser responsable por negar el acceso a los pueblos y la juventud a la salud, tanto en la prevención como el tratamiento, colocando su hambre de ganancias frente a cualquier necesidad de la humanidad. La alarmante situación del VIH/SIDA, cáncer y la negación de la salud sexual y reproductiva son sólo tres de muchos ejemplos que demuestran el irracional e inhumano carácter del orden mundial vivido por nuestra generación.

La situación del mundo es hoy extremadamente compleja. Los Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea y Japón que dominan el mundo han impuesto a la humanidad nuevas formas de explotación y dominación, no sólo entre los países que explotan recursos de otros países, pero dentro de cada país con gran concentración de la riqueza en pocas manos y las enormes desigualdades entre las personas y las capas más ricas de la población. Junto a ello, emergentes fuerzas imperialistas asumen posiciones contradictorias, de rivalidad o amistad con los poderes dominantes, dependiendo de la situación, tratando de controversia la actual relación de dominación de los mercados y recursos.

A pesar de esto, los jóvenes y los pueblos han mostrado que nos estamos condenados a vivir para siempre en las cadenas y que depende sólo de nuestra capacidad de organización y movilización derrotar al imperialismo y sus aliados. Las inspiradoras luchas y victorias de muchos pueblos y jóvenes contra el imperialismo son una señal de que, a través de la resistencia, es posible ganar y conquistar derechos y victorias.

En el 65 aniversario de la FMJD y año de nuestra 18va Asamblea, vamos a reforzar nuestra Federación, a través de nuestra lucha contra el imperialismo y el fortalecimiento de nuestras organizaciones, ¡por un mundo de paz, solidaridad y revolucionaria transformación social!

 

Partido Comunista de Mexico

El Comunista