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Estimados camaradas del Comité Central del Partido y delegados internacionales que nos acompañan.

Estimados invitados que atentamente acuden al Congreso.

Militantes y simpatizantes de la Juventud Comunista.


A nombre del Consejo Central de la FJC les damos la más cordial bienvenida.

 

Llegamos a este 2º Congreso con la plena satisfacción de que el proceso de unidad entre las organizaciones juveniles que en julio de 2014 se dieron cita en el 1º congreso de las juventudes comunistas fue exitoso. En los 2 años y 5 meses de existencia, la Federación de Jóvenes Comunistas deja constancia de que cuando existe plena unidad ideológica y política los procesos organizativos entre los comunistas pueden dar pasos hacia adelante. Hoy día queda sentado que la FJC existe, que en completa armonía ideológica y política con el Partido Comunista, la FJC tiene bases sólidas suficientes sobre las cuales puede y debe continuar desarrollándose nuestra organización.

 

Firmes a nuestros principios y responsables del papel político que nos corresponde desempeñar como juventud comunista, inmediatamente nos involucramos en las luchas juveniles del México insumiso que hoy nos toca vivir. Se vuelve pertinente recordar que 3 meses después del 1º Congreso México se sacudió con la noticia de que 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa habían sido secuestrados por el nefasto gobierno perredista del Estado de Guerrero, mismo gobierno que un año antes les arrebató la vida a nuestros camaradas Raymundo, Samuel y Miguel. De cara a esos hechos, la FJC realizó su máximo esfuerzo para convertir la rabia en organización, fue así que, sujetándose a la táctica que el Partido trazó para el álgido periodo de insumisión la juventud comunista destacó en organizar y dirigir fuertes movilizaciones en distintos centros de estudio del país. Independientemente de nuestras deficiencias organizativas de ese momento de la lucha de clases, la FJC asumió sin dilaciones el compromiso de fundirse con la juventud obrera y de estratos populares ante una ofensiva feroz y despiadada del Estado Mexicano que al día de hoy continúa.

 

 

Tal y como nos lo ha instruido nuestro Partido, la FJC asumió desde sus inicios su papel en el terreno de la lucha internacional contra el reformismo y el oportunismo que tanto daño han hecho al Movimiento Comunista Internacional. Desde diciembre de 2013 la Juventud Comunista volvió a pelear su lugar en la FMJD, y desde ese año a la fecha asumimos con responsabilidad el ser miembros plenos para así redoblar esfuerzos en la lucha por un mundo de paz y fraternidad, contra el imperialismo y la guerra.

 

Es preciso señalar que para forjar la Juventud Comunista no basta con ser arrojados en la lucha, por ello fue necesario que al interior de la FJC otorgásemos varios meses a discutir la necesidad de enriquecer y profundizar el programa del Partido para la juventud obrera y demás estratos populares. Los camaradas que aquí me acompañan recordarán las largas pero fructíferas discusiones que dimos en el Buró Político y el Consejo Central para dar los primeros pasos hacia lo que hemos llamado una auténtica política juvenil derivada de las tesis del IV y V Congreso del Partido. Si bien la discusión y enriquecimiento de esa política sigue en marcha, es oportuno reconocer los avances que hemos dado en esa dirección; con ello, demostramos que en la Juventud Comunista hay elementos valiosos que son capaces de enriquecer el Programa y la Táctica del Partido Comunista en miras de colocar la alternativa del socialismo-comunismo en el siglo XXI.

 

En este momento deseamos puntualizar que como salto cualitativo que ha tenido la juventud comunista es que todas y cada una de las Tesis, Resoluciones y Proyecto de Estatutos han sido trabajados y discutidos de forma orgánica en los órganos de dirección y de base. Los camaradas del Consejo Central saliente pueden dar fe que en los últimos seis meses las discusiones y deliberaciones para forjar los documentos que hoy tienen en sus manos han pasado por un fructífero intercambio de ideas que surgieron de la reflexión teórica y práctica de nuestra juventud comunista, con ello queda también sentado que la FJC se afirma como una organización con fuertes e inamovibles raíces leninistas. Ahora bien, es de diametral importancia que los documentos que discutiremos durante dos días no queden almacenados, es tarea de todos que los documentos resultantes sirvan para orientar la práctica del siguiente periodo de la lucha de clases.

 

Camaradas: para muchos de los aquí presentes éste será su primer Congreso de los muchos que deberá realizar la Juventud Comunista para discutir y perfeccionar nuestro actuar político. Los Congresos comunistas merecen toda la atención de sus militantes, ya que lo que aquí decidamos será la línea que todos deberemos cumplir, defender y promulgar entre la juventud obrera mexicana que hoy pende sobre un hilo ante la complicada situación en la que nos ha colocado el capitalismo. Como comunistas debemos afrontar con claridad meridiana los nuevos retos, con valentía y entrega debemos forjar una Juventud Comunista fuerte y numerosa. Con la conducción del Partido Comunista debemos aportar con desinterés la mejor etapa de nuestras vidas a la causa más noble de la humanidad, desterrar de la faz de la tierra la explotación del hombre por el hombre.

 

 

¡Cerrar filas con la juventud obrera, sumar y fortalecer la Federación de Jóvenes Comunistas!

¡Que viva la Federación de Jóvenes Comunistas!

¡Que viva el Partido Comunista de México!