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Por Kimberly Ruiz

 

La opción del Estado para resolver el desempleo entre los jóvenes es abaratar la mano de obra, correspondiendo así a sus intereses de clase, que son los de la burguesía; en el 2012 antes de que Felipe Calderón abandonará la presidencia nos dejó como adelanto para el periodo de crisis capitalista que se avecinaba, la reforma a la Ley federal del Trabajo hasta ese momento vigente, las modificaciones que implicó, entre otras, fueron las de legalizar la subcontratación, bajo el argumento de reducir el gasto de las empresas y de así motivarlas a “generar más empleo”.

 

Esta nueva modalidad de contratación trae beneficios a las empresas como la de reducir el ISR, evadir el pago por seguro social, temporalidad de contrato lo que lleva en consecuencia desentenderse de utilidades, aguinaldos, etc… un ahorro aproximado del 40 al 50 % por cada trabajador.

 

 

Claro está que esas ventajas otorgadas a la burguesía, se convierten en el menoscabo de las condiciones laborales de la clase obrera; tanto más se beneficia el patrón, tanto más se explota y se hunde el trabajador. Por lo que ese 40 o 50 % de ganancia se convierte en pérdida en cuestión salarial para el trabajador, quien en efecto se queda sin las prestaciones elementales que en algún tiempo fueron las grandes victoria de la lucha obrera de los años 20´s allá dondelos comunistas jugaban un papel decisivo dirigiendo sus luchas; como último detalle, ya para aderezar el pastel, todo lo que el estado no percibe en cuanto a impuestos por parte de las empresas, es decir lo que ya no paga en ISR, es sustraído de los trabajadores, pues para nosotros también son las afectaciones en cuestión de reforma fiscal, gasolinazos, y otros.

 

Jóvenes entre los más afectados


México es un país particularmente de jóvenes, más aún de jóvenes en edad de acceder a su primer empleo lo que los vuelve vulnerables a este tipo de subcontratación, para darnos una idea según Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través Leonard Mertens su coordinador de desarrollo empresarial el 27 de febrero en un evento organizado por la empresa Nestlé, comentó que 12.2 millones de jóvenes se encuentran sin trabajo o en la “informalidad”, cabe mencionar que de los jóvenes de entre 15 y 24 años que se encuentran ocupados los que no tienen certeza laboral o son “informales” representan el 70%. Lo que no debe sorprendernos pues la “informalidad” según la reforma a la LFT del 2012 en realidad ya se convierte en algo legal.


La situación empeora, ya que los estudios superiores, que anteriormente representaban una posible salida a la miseria, hoy no son más que un papel o fotografía colgados en la pared de nuestras casas, pues el desempleo azota particularmente a los jóvenes profesionistas, quienes además un 55% de los que trabajan lo hacen en áreas para las que no estudiaron; el resto en su mayoría acepta trabajos con salarios bajos, pues de esta manera “pagan” por los conocimientos que adquieren, para ilustrar: sí 80% de empresas solicitan experiencia laboral, emplear a los que no la tienen bajo la lógica capitalista es un favor que cobran.

 

Los jóvenes investigadores por ejemplo el 29 de Marzo de 2014 El Conacyt lanzó la primera convocatoria de las “Cátedras para Jóvenes Investigadores”a través de una empresa subcontratista.

 

Por si fuera poco una de las enmiendas que muy a pesar de los monopolios (a saber TV Azteca, TELEVISA, WAL-MART,Kellogg's, Kimberly Clark son algunos usuarios de los Outsourcing) se aprobó para regular la subcontratación, la del Artículo 15-D que indica: “PROHIBIDO TRANSFERIR TRABAJADORES DISMINUYÉNDOLES SUS DERECHOS” está muy lejos de cumplirse; complicando el escenario para los trabajadores jóvenes y no; para muestra un botón, aBANCOMER el 21 de Septiembredel 2013 se le dio un fallo en su contra por el violar las condiciones de subcontratación; CFE recientemente anunció el despido de quienes hacían el cobro de los adeudos, bajo el argumento de contratar una empresa tipo Outsourcing que realizará este trabajo con otros empleados.

 

Como vemos la situación de la juventud no es muy halagüeña: Un estado burgués ha asegurado los intereses de la burguesía, al tiempo que atenta contra los intereses y derechos de nosotros los trabajadores; por lo que no esperemos que el marco jurídico atienda nuestras necesidades, todo lo contrario, será la confrontación a este Estado y su legalidad lo que nos asegurará mantener nuestros derechos y mejorar nuestras condiciones de vida.